En una hazaña que sorprendió al mundo del baloncesto, Alemania se consagró campeona del Mundial de básquet al vencer a una potencia como Serbia con un marcador final de 83-77. Esta victoria histórica marcó un hito para un país que no tenía una tradición destacada en el baloncesto internacional. Sin embargo, la conquista alemana se basó en años de desarrollo de talento joven, un fortalecimiento de la competencia interna y la aparición de una generación comprometida, determinada y talentosa que demostró su valía en la cancha mundial.
A lo largo de su historia, Alemania no se había destacado en el baloncesto a nivel internacional, pero todo cambió con su victoria en el Europeo de 1993 y la irrupción de figuras como Dirk Nowitzki. A pesar de mantenerse competitivos con Nowitzki, nunca lograron el éxito en la escena global hasta este histórico triunfo en el Mundial de Baloncesto. A continuación, desglosaremos los detalles de cada cuarto de la final y cómo Alemania se convirtió en la nueva potencia del baloncesto mundial.
Primer Cuarto: un comienzo ajustado
El primer cuarto fue un emocionante intercambio de golpes entre Alemania y Serbia, con ambas selecciones mostrando su capacidad ofensiva. El MVP del torneo, Dennis Schroder, lideró la carga para Alemania con 14 puntos en este período, mientras que Serbia contó con el brillante desempeño de Bogdan Bogdanovic, quien anotó 15 puntos. El marcador al final del primer cuarto fue de 26-23 a favor de Serbia, indicando que sería un partido emocionante.
Segundo Cuarto: equilibrio y liderazgo compartido
El segundo cuarto continuó siendo altamente competitivo, con los equipos intercambiando liderazgo y puntos en cada posesión. Alemania se apoyó en el versátil Franz Wagner y en el talento de Schroder, mientras que Serbia demostró su capacidad de adaptación a pesar de las ausencias de jugadores clave debido a lesiones. Al medio tiempo, el marcador estaba empatado 47-47, subrayando la intensidad de esta final.
Tercer Cuarto: Alemania se adelanta
En el tercer cuarto, Alemania comenzó a tomar la delantera gracias a su estrategia defensiva, encabezada por Johannes Voigtman y Daniel Theis, quienes limitaron el impacto de Milutinov en la pintura. Esta defensa sólida permitió a Alemania tomar una ventaja de 12 puntos al final del período (69-57). Schroder continuó siendo una fuerza desequilibrante con 23 puntos en su cuenta personal.
Cuarto Cuarto: Serbia lucha hasta el final
A pesar de la desventaja, Serbia mostró su carácter y talento en el último cuarto, liderados por Avramovic. Se acercaron a solo 3 puntos a falta de 1 minuto y 21 segundos para el final, pero algunos errores y la falta de Bogdanovic y Milutinov en la cancha les impidieron completar la remontada. Dennis Schroder selló el triunfo alemán con un golazo en el último minuto.
Alemania escribió una página histórica en el baloncesto al coronarse campeona del mundo por primera vez. Su victoria invicta en la final contra Serbia demostró que, incluso para los equipos sin una tradición establecida en el deporte, el compromiso, el talento y la determinación pueden llevarlos a la cima del baloncesto mundial.
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