Los barrabravas en Qatar 2022 es un tema que convoca la atención de los dirigentes, tanto del fútbol como de la política nacional. Y es que la preocupación de las autoridades qataríes por el oscuro historial de los violentos hinchas argentinos crece a medida que se aproxima la Copa de la FIFA.
Qué pasará con los barrabravas en Qatar 2022
La situación que puede marcar una diferencia con respecto a los Mundiales anteriores es que las autoridades qataríes no quieren tener inconvenientes y por ello no cederán ni les darán espacio a los violentos. Es por esa razón, y anticipándose a lo que pueda ocurrir, que su embajador en la Argentina, Battal Meajeb B.M. Al Dosari, se reunió con el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, para comenzar a definir un plan de acción tendiente a frenar el viaje de “los barras” a la más importante cita del deporte.
La intención de las autoridades es que la Argentina ayude en la detección y aporte información de aquellos que están considerados indeseables para el espectáculo.
En la lista de peligrosos hoy hay casi 5000 nombres de posibles barrabravas en Qatar 2022. Estos están en una nómina del derecho de admisión que está confeccionando el ente de seguridad qatarí y entre los que sobresalen los “distinguidos nombres” de los jefes de La Doce y Los Borrachos del Tablón.
Tal como lo explica el periodista especialista en el tema Gustavo Grabia en una nota, si bien la decisión de si podrán ingresar o no a los estadios aún no está tomada por el Emirato, lo cierto es que existen altísimas posibilidades de que ello ocurra. Es por eso que los barras ya iniciaron sus contrataques y mantuvieron también sus propias reuniones con abogados para intentar salir de la lista prohibida.
“Se espera para los próximos días una avalancha de recursos judiciales de amparo por parte de barras que sienten que no pueden estar eternamente en la lista prohibida” comenta Grabia.
Por otro lado, para tratar de dar respuesta rápida a los eventuales conflictos, sin que eso implique un costo político interno, el Gobierno decidió impulsar un recambio en la embajada argentina en Qatar. El actual embajador es Marcelo Gilardoni, un diplomático de carrera que, dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores está identificado políticamente con el gobierno de Mauricio Macri.
Ante la inminencia del Mundial y teniendo en cuenta lo sensible que será esa embajada durante el Mundial las autoridades argentinas previeron un cambio y decidieron tener una representación más afín al Gobierno, alguien que esté dispuesto a ponerle el cuerpo a cualquier situación indeseable. En reemplazo de Gilardoni irá a Qatar Guillermo Nicolás, también diplomático de carrera, que fue designado en enero de este año director de África del Norte y Medio Oriente.
Los barrabravas argentinos
Los barrabravas argentinos han ido tomando poder dentro del diverso ambiente del futbol nacional hasta ser hoy una de las organizaciones que manejan un altísimo volumen de dinero gracias al dominio de los negocios periféricos que pululan alrededor del fútbol como la venta de merchandising, puestos de comida, venta ambulante.
Pero no solo tienen presencia en el territorio del futbol local, sino que su “estilo” violento se ha ido haciendo cada vez más protagónico en los Mundiales. Desde 1986 hasta hoy no han faltado a la cita mundialista y a pesar de ser muchas veces “indeseados” por los países organizadores, siempre se las ingeniaron para estar presentes.
Los antecedentes más serios: Hinchadas Unidas Argentinas y Rusia 2018
La situación, más allá de los incidentes que los barrabravas argentinos pudieron haber protagonizado en los mundiales, se fue de las manos en Sudáfrica 2010. En 2009, había surgido Hinchadas Unidas Argentinas, una ONG de la que formaron parte las barras de 43 clubes de todas las categorías, desde Primera A hasta la D. Estuvieron presentes en el Mundial de Sudáfrica y todo terminó con 31 de sus integrantes fueron deportados y una muerte.
En Brasil 2014 comenzaron una serie de medidas más estrictas pero los líderes de las hinchadas se jactaban de pasar por alto los controles de las autoridades argentinas y brasileñas. Tal fue por ejemplo el caso de Bebote Álvarez, líder de la barra de Independiente, quien a pesar de tener prohibido el ingreso mandaba fotos desde adentro del estadio. Finalmente lo localizaron y lo deportaron.
Cuando se llevó acabo el Mundial de Rusia 2018 era Patricia Bullrich quien llevaba las riendas en el Ministerio de Seguridad de la Nación. En ese entonces, Argentina colaboró con los organizadores y envió una lista de quienes tenían derecho de admisión.
La posibilidad de quedar preso en las cárceles de Rusia no resultó un horizonte muy tentador para los barras argentinos y ante la inflexibilidad del país organizador los máximos líderes de La Doce, Los Borrachos del Tablón, Los Diablos de Avellaneda y La Guardia Imperial decidieron no hacerse presentes.