Así, como lo escuchaste. Un patrocinador del Mundial de Fútbol Femenino está ofreciendo 20.000 entradas gratuitas a los partidos en Nueva Zelanda, un país en que el rugby domina la escena deportiva y donde se han registrado bajas ventas de boletos.
De acuerdo con la FIFA, 1,25 millones de entradas se han vendido para los diferentes duelos en ambas sedes, Australia y Nueva Zelanda. De esa cifra de boletos, 320.000 se han vendido para los encuentros en Nueva Zelanda, pero en solo seis de esos partidos el estadio estaría cerca de llenarse.
El jueves, la firma contable Xero, auspiciante del torneo, informó que ofrecería 5.000 entradas gratuitas para un partido en cada una de las cuatro subsedes dentro de Nueva Zelanda.
Dave Beeche, director general del Mundial de mujeres, dijo al New Zealand Herald que la FIFA se siente “cómoda” con el índice actual de venta de boletos en el país. Afirmó que las ventas se han elevado en las semanas recientes, ante una cobertura mayor del certamen.
“Naturalmente, hay algunos partidos que experimentan una mayor demanda, con las Kiwis y algunos de los equipos más destacados”, dijo Beeche, usando el mote de la selección neozelandesa. ”Pero estamos contentos con el progreso en general".
El mes pasado, Sarai Bareman, directora de fútbol femenino en la FIFA, externó algunas preocupaciones sobre el ritmo de la venta de las entradas en Nueva Zelanda, pese a que estas en general han superado a las de Francia 2019.
Te puede interesar:
- Mundial Femenino 2027: cuáles son las candidaturas
- Sedes del Mundial de Fútbol Femenino 2023: cuáles son
- La selección femenina de Nueva Zelanda cambia su uniforme por la menstruación
- Selección femenina de fútbol de los Estados Unidos: cómo llegó a ser potencia
- Mundial Femenino 2023: todo lo que tenés que saber
Bareman dijo que las ventas en Australia han sido impulsadas por el apoyo a la selección local, que tiene aspiraciones legítimas al título. En cambio, las neozelandesas jamás han ganado un partido de la fase de grupos de un Mundial.
Un problema mayor reside en el hecho de que el fútbol no es en general un deporte tan visto en Nueva Zelanda. Y rara vez ha atraído a los aficionados hacia los estadios en los meses más fríos del año.
La selección nacional de rugby, conocida como los All Blacks, jugará ante Sudáfrica en Auckland el domingo, en un encuentro que podría haber llenado el estadio varias veces.