Ocho ex futbolistas que integraron el seleccionado campeón mundial en México 1986 jugaron un partido exhibición en la ciudad de Tilcara, en el norte del país, donde según la superstición argentina hace 36 años comenzó una "maldición" que impide a los albicelestes levantar otro título, la maldición de la Virgen de Tilcara. ¿ Se repetirá en Qatar 2022?
La maldición de la Virgen de Tilcara
Argentina es un país donde las cábalas y supersticiones tienen casi rango de ley entre los aficionados del fútbol. Entre ellas se encuentra el mito de la "maldición de la Virgen de Tilcara", una historia que cobra fuerza antes de cada cita mundialista del equipo ahora liderado por Lionel Messi.
En Tilcara, situada en la provincia de Jujuy, a 1.400 kilómetros al norte de Buenos Aires y en el límite con Bolivia, se había preparado a principios de 1986 el seleccionado argentino entrenado por Carlos Bilardo, que luego obtuvo la Copa del Mundo en México. Según el DT, el clima caluroso y los 2.460 metros de altura en los que se ubica Tilcara representaban un ensayo ideal de cara a la competencia en el territorio mexicano.
La presencia del seleccionado revolucionó a los más de 4.000 pobladores de la ciudad, que forma parte de la llamada "Quebrada de Humahuaca", uno de los principales atractivos turísticos del país. Según algunos de esos habitantes, Bilardo y los jugadores prometieron a la Virgen de Copacabana que si lograban el título en México volverían para agradecerle, algo que no ocurrió.
El paso de los años sin títulos agigantó el mito de la "maldición de la Virgen". Desde 1993, Argentina lleva siete finales con derrotas: las copas América Perú 2004, Venezuela 2007 y Chile 2015; el Mundial Brasil 2014, la copas Confederaciones Arabia Saudita 1995 (Rey Fahd) y Alemania 2005; y la Copa América del Centenario Estados Unidos 2016.
El equipo albiceleste, en rigor, ganó varios títulos después del Mundial 1986: las copas América de Chile 1991 y Ecuador 1993 y de las Confederaciones de 1992. Sin embargo, el mito persiste. Bilardo y los jugadores negaron en varias ocasiones aquella promesa. "Nunca prometimos nada. No fuimos a la virgen para prometer eso pero igual parece que fuéramos los culpables de que Argentina no salga campeona del mundo", dijo Batista.