El presidente español, Pedro Sánchez, considera estratégico el Mundial 2030 y se está volcando para que la candidatura conjunta de Portugal y España, en la que cuenta con el apoyo incondicional de Rebelo de Sousa y de Antonio Costa, se lleve la organización de la Copa del Mundo.
Pedro Sánchez hubiera querido aprovechar el partido de la Nations League entre los seleccionados para dar un nuevo impulso a la candidatura, pero el COVID impedirá su presencia en el choque de esta noche. En todo caso, el presidente ya participó el pasado mes de junio en una cumbre en la que involucró en el proyecto al Comité Olímpico Español, prueba inequívoca de su interés.
El presidente cree que recibir una Copa del Mundo puede servir para reactivar una economía maltrecha o para poner en el mapa otra boyante, y el Mundial de Qatar responde al segundo ejemplo. Los Mundiales de 2018 y 2022 se eligieron el mismo día y fueron a parar a Rusia y Qatar, dos de las protencias energéticas más potentes.