Cada Mundial o torneo importante se repite el mismo debate. Aunque muchos estudios revelaron que tener relaciones sexuales no influye en el rendimiento de los deportistas, el tema aún genera polémica y los técnicos difieren. Mientras algunos entrenadores darán libertad a sus jugadores, otros ni siquiera los dejarán ver a sus parejas.
Pero, ¿qué opinan los expertos? Según el estudio "Does Sex the Night Before Competition Decrease Performance?" (¿El sexo la noche anterior a la competencia disminuye la performance?) publicado en la revista Clinical Journal of Sports Medicine, "la abstinencia previa a la competencia es un mito que hay que desterrar, porque las relaciones sexuales no afectan la performance".
El estudio asegura "el sexo es una herramienta que ayuda a los jugadores a liberar tensiones y concentrarse en los momentos más decisivos. Ciertos mitos decían que la abstinencia provocaba un aumento de la agresión necesaria para la competencia. Pero los estudios modernos desmienten esta idea".
Además, según los responsables de la investigación: "el amor alivia los calambres", ya que el sexo durante una competencia también puede ayudar a sanar las molestias musculares que se sufren durante el partido.
Los jugadores y el sexo en el Mundial de Qatar: ¿sí o no?
Sabemos que los mitos tienen más incidencia en la población general que el conocimiento científico, y uno de ellos es que el sexo y el rendimiento deportivo no se llevan bien. Por eso los deportistas de elite y los futbolistas profesionales concentran y se separan de sus parejas los días previos a la competencia. Pero, ¿son aliados o enemigos el sexo y el deporte?
El doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo, nos explica este tema tan controvertido y rodeado de todo tipo de mitos. "El motivo de dicha creencia se asienta en que la disminución de la energía postorgasmo no contribuye a la disponibilidad energética general que se precisa para el trabajo deportivo. Sin embargo, diversos estudios científicos han comprobado que son más los beneficios que los prejuicios que podría ocasionar", dice el experto.
Sexo y deporte... ¡Aliados!
Ghedin explica que "el ejercicio aeróbico lleva más sangre a los tejidos, dilata los vasos sanguíneos en general (incluyendo la vascularización del pene y del clítoris, disminuye el colesterol malo (LDL) e incrementa el bueno (HDL), baja la glucemia y protege del hígado graso (esteatosis) aumenta la síntesis endorfina, dopamina, sustancias que generan sensación de bienestar y motivación para repetir la actividad".
Además de estos aportes a la salud física, el ejercicio mejora la autoimagen: nos vemos mejor y, además, sentimos que nos cuidamos y valoramos. "El impacto sobre la estima (plano emocional) repercute sobre la cognición y las capacidades ejecutivas (plano cognitivo), resultando una mayor apertura al entorno y capacidad más aguzada para la resolución de problemas o contingencias vitales", dice Ghedin.
En el área sexual, la integración del cuerpo activo ayuda a vencer pudores e inhibiciones frente al otro. Las mujeres, presionadas por los ideales culturales de belleza, se ven más beneficiadas que los hombres. El trabajo físico ayuda a vencer los complejos, además de incrementar la autonomía al disponer de un espacio para concretar una actividad personal.
Muchas parejas salen juntos a correr o a hacer otro tipo de actividad deportiva, siendo un factor que favorece luego el encuentro sexual
El sexo, la pareja estable y el deporte
El sexólogo también distingue el impacto del sexo según el tipo de pareja. "La sensación de placer después de hacer el amor es diferente a un revolcón. Si en el ejercicio el cuerpo interviene en su totalidad, en la relación sexual más intensa por lo sexual y afectivo, sucede algo similar. El conocimiento del otro ayuda a relajarse y a vencer pudores".
Este tipo de entrega no requiere de un gasto desmedido de energía física y la conexión placentera entre los miembros de la pareja genera, sin duda, una importante y positiva descarga fisiológica.
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