Donald Trump fue un firme defensor de la candidatura de Estados Unidos, junto a México y Canadá, para el Mundial 2026, una propuesta que logró ganar el favor de la FIFA y traer el prestigioso torneo de vuelta a América del Norte después de 32 años.
Tras perder la reelección en 2021 ante Joe Biden, Trump regresó a la presidencia con una victoria significativa sobre Kamala Harris, consolidándose como presidente electo tres años después. Para cuando se celebre el Mundial, Trump, quien tendrá 78 años, estará en su segundo año de este nuevo mandato y tendrá el honor de asistir a la final en el Estadio MetLife en Nueva Jersey.
Siguiendo la tradición, el presidente anfitrión suele entregar una pieza de artesanía que representa a la nación al equipo campeón del torneo, un gesto simbólico en el evento.
El día posterior a la victoria electoral de Trump, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, lo felicitó públicamente en Instagram. Infantino escribió: “¡Felicitaciones señor presidente! ¡Tendremos una gran Copa Mundial de la FIFA y una gran Copa Mundial de Clubes de la FIFA en los Estados Unidos de América! ¡El fútbol une al mundo!”. La publicación restringió los comentarios, reflejando la naturaleza polarizante de Trump en redes sociales.
Será responsabilidad de Trump recibir a las delegaciones el 19 de julio de 2026, lo cual ya genera opiniones divididas en las plataformas sociales. Además, el 47º presidente se preparará para recibir al mundo nuevamente cuando Los Ángeles acoja los Juegos Olímpicos de 2028.
Trump, una figura que genera opiniones encontradas en el ámbito social y político, ha tenido desacuerdos con algunos de los principales atletas estadounidenses, como Steph Curry, Kevin Durant y LeBron James. James, quien recientemente llevó al equipo de baloncesto masculino de EE. UU. al oro en París, fue un destacado partidario de Harris en las elecciones de 2024.
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