En los mejores equipos del mundo y en las Selecciones que intentarán quedarse con la copa en Qatar 2022, los marcadores laterales se vieron obligados a modernizar su forma de jugar con el objetivo de tomar más protagonismo en el juego.
Históricamente Brasil fue un excelente creador de laterales defensivos. Al punto tal que entre 1998 y 2006 gozó de, quizás, los mejores exponentes. Cafú y Roberto Carlos, dueños de las bandas brasileñas en aquella época, son dos de los mejores laterales de la historia. Tanto por su capacidad defensiva como por su fortaleza ofensiva.
Hoy, con el paso de los años, el trabajo de los laterales fue virando. Es que, ya no son esos jugadores que van por las bandas y que sirven de apoyo para los volantes, sino que hoy los entrenadores buscan que ellos se asocien con los delanteros y formen parte de la creación del juego.
Hoy en día, en Sudamérica se puede observar cómo Brasil, el que mejor juega con este sistema, suma a la línea de los volantes a Danilo y Renan Lodi (habituales titulares), con el objetivo de inundar la mitad de cancha con jugadores.
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Hasta tres cuartos del campo, todos los elegidos por Tité tienen tareas bien definidas. Sin embargo, llegado a ese lugar, tienen libertad absoluta para moverse por todo el frente de ataque hasta conseguir una posición franca de tiro.
A diferencia de sus antecesores, los laterales brasileños actuales son más técnicos y no de tanta potencia. Es que hoy por hoy son pocos los equipos que juegan con laterales que suben y bajan sin estacionarse en algún momento.
El Brasil del 2002 era un equipo avasallante que usaba las bandas para llegar al fondo y centrar, como un embudo. Sin embargo el Brasil de Tité tiene dos laterales muy punzantes y, además, dos delanteros que van por afuera para hacer más ancho el equipo.
Los laterales debieron modernizarse porque el fútbol así los obligó. Con la ausencia de los típicos “enganches” en los mejores equipos del mundo, se necesitó de más jugadores en la mitad de la cancha para hacer ese trabajo. Allí fue que aparecieron estos laterales-volantes para cumplir la tarea de creadores.
Uno de los grandes exponentes de este juego es Pep Guardiola, quien en su Barcelona rompió todos los esquemas sumando a Dani Alves como un volante más. Ya en el Bayern Munich era una constante la utilización de Lahm (o Rafinha) y Alaba como volantes interiores para darle mayor volumen al equipo.
Otro ejemplo claro es Jürgen Klopp con su Liverpool. Dos de las figuras del elenco inglés son sus defensores laterales: Trent Alexander-Arnold y Andrew Robertson. Ellos son futbolistas completos que defienden mucho pero que con la pelota en el pie marcan la diferencia.
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