El 31 de julio es la fecha límite para que la candidatura conjunta de Portugal, Marruecos y España presente de manera definitiva el número y los nombres de las sedes para el Mundial 2030. Para intentar llegar a un consenso entre todas las partes, se celebrará una reunión el próximo lunes.
Las múltiples reuniones de la semana pasada, incluyendo una en Agadir, han concluido que la final, según el deseo de la FIFA, se jugará en el Santiago Bernabéu. Aunque en algunos momentos Marruecos presentó su candidatura debido a los problemas y dudas en la Federación Española causadas por la figura de Luis Rubiales, parece no haber duda de que la sede de la final del Mundial 2030 será Madrid.
La excelente relación entre el Real Madrid y la FIFA desempeñará un papel decisivo en esta decisión, aunque también es cierto que ambas entidades tienen asuntos pendientes por resolver.
La final siempre ha sido uno de los grandes objetivos de la candidatura conjunta, y aunque en algunos momentos pareció estar en peligro, ahora todo está bajo control. España no quiere arriesgarse a perder la final por intentar obtener más sedes.
El país campeón del Mundial 2010 consideraba importante mantener varias sedes en la carrera antes de la decisión final de la FIFA. Si alguna sede renuncia, no existe la posibilidad de reengancharse. Por ello, se propusieron 12 o 13 sedes, incluyendo a Vigo y Valencia, que inicialmente parecían estar fuera de la lista. Marruecos y Portugal, como es lógico, también quieren asegurar sus propias sedes y no renunciar a ninguna.
El gobierno español ha pedido que la duodécima sede sea Vigo y la Federación está luchando para que la decimotercera sea Valencia. Tanto Portugal como Marruecos tienen sedes en el aire que inicialmente parecían claras, pero todavía hay mucho que discutir.
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