El Mundial de 1986 no iba a ser un torneo más. Pero muy pocos pudieron anticipar la enorme gesta del fútbol argentino que tuvo lugar en esos días en tierras aztecas. El 29 de junio de 1986, en el Azteca de Mexico, la Selección de Carlos Salvador Bilardo hacía historia. Ese día fue el final de un camino que había comenzado con dudas. Muchas críticas, en algunos casos con razón, acompañaron esa etapa del Narigón con la Selección.
No por nada, una de las imágenes que más veces han visto los que gustan del deporte es aquella de la inolvidable corrida de Jorge Burruchaga que terminó con la pelota en el fondo de la red, algo que significó no sólo el tercer gol de Argentina sino el campeonato del mundo en la final frente a Alemania.
Fue con suspenso, fue con emoción, fue con muchos nervios. Pero fue para Argentina.
Argentina en la fase de grupos del Mundial de México 1986
El sorteo había puesto a Argentina, que tras la mala actuación en España 82 no era cabeza de grupo, en una zona con un rival difícil y 2 incognitas. Italia venía de ganar el mundial anterior y Corea y Bulgaria no estaban en el radar del futbol de primera línea pero siempre fueron rivales difíciles.
Sin embargo, la selección nacional no experimentó mayores inconvenientes en la fase de grupos y concluyó con dos triunfos y una igualdad. En primera instancia, derrotó 3-1 a Corea del Sur en Ciudad de México. Luego, empató 1-1 con Italia en Puebla. Por último, venció 2-0 a Bulgaria en la capital del país anfitrión de la competencia.
Argentina en los octavos, cuartos y semifinal del Mundial de México 1986
Una vez superada la primera ronda y clasificado como primero del grupo, Argentina entró con cierta autoridad a los playoffs. Allí dio cuenta de rivales de jerarquía y que compartían la ilusión de ser campeones.
En los octavos de final, le ganó 1-0 a Uruguay en el clásico del Río de La Plata disputado en Puebla. Desde entonces y hasta el desenlace, jugó en Ciudad de México: venció 2-1 a Inglaterra en cuartos, con la histórica actuación de Maradona y derrotó 2-0 a Bélgica en las semifinales.
Selección Argentina: la final de México '86
La frutilla del postre para el Mundial mitológico y memorable que tuvo Maradona fue ese pertido de la final ante Alemania.
Argentina presentó en cancha a Pumpido, Cuciuffo, Brown, Ruggeri, Enrique, Giusti, Batista, Burruchaga, Olarticoechea, Valdano, Maradona. Bilardo hizo un solo cambio y fue el ingreso de Trobbiani, cuando se moría el partido.
Desde el inicio del encuentro Argentina se hizo dueña de las acciones, comandada por Diego Maradona, y a los 23 minutos consiguió abrir el marcador a través de un cabezazo de José Luis Brown.
El equipo jugaba muy bien y a los diez minutos del segundo tiempo Valdano puso el 2-0. Parecía que la copa ya estaba al alcance de la mano.
Pero Alemania siempre es Alemania y nunca se da por vencida. Así, con goles de Rummenigge (29 del complemento) y Voller (35), a 10 minutos del final, empató 2 a 2. Lo que había sido euforia plena ahora era una mezcla de incredulidad y tristeza. Todo indicaba que se venía el tiempo suplementario.
Pero Maradona, (siempre Diego) que no había tenido un gran partido y había sido bien marcado por los rivales, a solo 7 minutos del final, frotó la lámpara. Diego, a pesar de la fuerte marca alemana, asistió magistralmente a Burruchaga. El Burru, tras una larga carrera, definió de derecha ante la salida de Toni Schumacher para poner 3-2 arriba a la Argentina.
Así, se terminó un Mundial histórico, donde la Albiceleste arrancó de menor a mayor y fue creciendo partido a partido. La estadística indica que jugó siete partidos, ganó seis y empató uno, con 13 goles a favor y cinco en contra.
Para dimensionar lo ocurrido, podemos repasar todo lo que vino después: En 8 participaciones posteriores, Argentina no pudo repetir semejante gesta en un Mundial. Solamente jugó dos finales (1990 y 2014) y en ambas perdió contra Alemania, también verdugo en las citas de 2006 y 2010.
