Era un escenario posible, que Los Pumas cayeran sin atenuantes ante Inglaterra en el comienzo del Mundial. Pero lo que venía ocurriendo con ambos equipos durante los partidos previos no parecía indicar que fuera a ocurrir algo así.
Y mucho menos cuando a solo dos minutos de iniciado el encuentro llegó la expulsión temprana de Tom Curry, el jugador británico. Todo parecía destinado a tener un resultado distinto, pero los errores infantiles y la falta de concentración de los jugadores argentinos permitieron a Inglaterra imponerse con contundencia en el Stade de Marsella. Quizás esa esperanza inicial hizo que el golpe de la derrota fuera más fuerte y lo que quede tras el primer partido sea una mezcla de impotencia, tristeza y decepción.
Situaciones y Análisis del Primer Tiempo
El partido comenzó con un atisbo de esperanza para Los Pumas, ya que Emiliano Boffelli anotó un penal temprano para darles una ventaja de 3-0. La expulsión de Tom Curry en los primeros minutos parecía abrir una puerta de oportunidad para Argentina, que tenía la ventaja de un jugador extra en el campo. Sin embargo, en lugar de aprovechar esta ventaja, el equipo argentino se vio sumido en una serie de errores que permitieron a Inglaterra recuperarse y tomar el control del partido.
Uno de los momentos más críticos del primer tiempo llegó cuando Thomas Gallo cometió un penal muy inocente a solo dos metros del ingoal inglés. Esta oportunidad desperdiciada fue un reflejo de los errores que plagaron el juego de Argentina durante todo el partido.
En retrospectiva, los argentinos quedaron sorprendidos por este resultado, ya que en la previa se esperaba no solo otro resultado, sino especialmente otro planteo, otro desarrollo del partido, otra astucia y audacia por parte de los jugadores. En cambio, los errores infantiles y la falta de concentración fueron los protagonistas, lo que permitió a Inglaterra recuperar la fortaleza que no habían encontrado en su juego desde hace muchos partidos.
George Ford, el apertura inglés, fue la figura destacada del primer tiempo, anotando puntos con una precisión letal. Con seis penales y tres drops, Ford acumuló 18 puntos para Inglaterra en la primera mitad, dejando a Los Pumas con solo 3 puntos en el marcador. Los argentinos desperdiciaron oportunidades claras para marcar un try y se vieron frenados por su propia falta de ejecución.
Situaciones y Análisis del Segundo Tiempo
La segunda mitad del partido profundizó la desazón en el equipo argentino y entre los espectadores. A pesar de contar con un jugador más en el campo desde el inicio del segundo tiempo, Los Pumas no lograron capitalizar esta ventaja. En cambio, se hizo evidente que la falta de coordinación y la desconexión persistían en el juego del equipo argentino.
A medida que avanzaba el reloj, la desesperación se apoderaba del equipo argentino. Los errores se multiplicaban y las infracciones se sucedían. Los rostros de los jugadores reflejaban la creciente frustración y desconcierto. Cada intento de recuperación parecía ser contrarrestado por la precisión y determinación de Inglaterra, lo que aumentaba aún más la desazón en el campo y entre los espectadores.
La falta de respuesta efectiva por parte de Los Pumas a la puntería de George Ford y al juego disciplinado de Inglaterra contribuyó a un ambiente de decepción palpable. Los argentinos, tanto en el campo como en las gradas, anhelaban un cambio en la dinámica del partido, pero este cambio nunca llegó.
En resumen, el segundo tiempo del partido agravó la desazón en el equipo argentino y en el público presente. Los errores continuos y la incapacidad para aprovechar la ventaja numérica dejaron una sensación de desconcierto y frustración que marcó el triste debut de Argentina en el Mundial de Rugby 2023.
Lo que Viene para Los Pumas e Inglaterra
La derrota en el debut mundialista es un golpe duro para Argentina, que ahora enfrenta una tarea difícil si quiere avanzar en el torneo. Su próximo partido será contra Samoa el 22 de septiembre por la tercera fecha (ya que en la segunda quedan libres), y necesitarán una actuación sólida y sin errores para recuperarse de esta derrota. Ya no queda margen de error y los jugadores lo saben. Habrá que ver como afecta esto tanto anímicamente como en el juego conjunto.
Por otro lado, Inglaterra demostró su fortaleza en este partido a pesar de jugar con un hombre menos durante casi todo el encuentro. Su capacidad para capitalizar los errores de Argentina y la precisión de George Ford desde los tiros a los palos les han dado una ventaja temprana en el Grupo D. Sin embargo, aún les queda un camino difícil por recorrer en el torneo, y tendrán que mantener su rendimiento para asegurarse un lugar en las etapas finales.
En resumen, la derrota de Los Pumas frente a Inglaterra ha dejado a los argentinos sorprendidos y preocupados. Se esperaba un resultado diferente y un planteo de juego más efectivo, pero los errores y la falta de concentración han resultado costosos. El camino en el Mundial de Rugby 2023 se presenta complicado para Argentina, mientras que Inglaterra ha recuperado su fortaleza y aspira a avanzar en el torneo.
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